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lunes, 21 de julio de 2014

La expresión religiosa esencia y manifestación cultural del hombre


Tierra de santos y sabios, valles incrustados en la noble y exuberante cordillera de los andes trujillanos, bañado por sus caudalosos ríos que surten de sus poblados; tierra de encanto y de nuestra señora del Chiquinquira bajo la advocación de la virgen del rosario, es así como se identifica la parroquia Chiquinquira del municipio Trujillo, la feligresía católica rinde homenaje a su patrona todos los 18 de noviembre. A pesar del descontento de los habitantes para muchos el ambiente es de fiesta y alegría religiosa que bendice al templo haciendo de esta celebración un milagro de la renovación mariana siendo la virgen del Chiquinquira una luz, una guía, una madre cercana y milagrosa, a quien acuden en momentos de alegrías y tristezas.
El cambio constante de párrocos en la comunidad de la parroquia Chiquinquira, ha influido en el decaimiento de las festividades en honor a su patrona, la virgen del Chiquinquira, dicha celebración inicia desde el 01 de noviembre hasta el fastuoso día central, 18 de noviembre, con una amplia programación llena de actividades religiosas y culturales para todas las comunidades de la congregación; con la participación de las diferentes asociaciones eclesiásticas y movimientos juveniles del templo. Es significativo enfatizar la participación de seminaristas y sacerdotes del seminario “Sagrado corazón de Jesús” como también la casa “Corazón de María” de las hermanas dominicas y la colaboración de la orquesta sinfónica “Laudelino Mejías” banda de conciertos del Estado.
Una encuesta realizada a 80 habitantes de la comunidad lindante al templo de la virgen del Chiquinquira en la parroquia Chiquinquira del municipio Trujillo del Estado Trujillo revelo que un 37,5% (30) de los pobladores han dejado de asistir a las fiestas en honor a la Chiquinquira por los cambios constantes de sacerdote en la parroquia. Asimismo arrojo que un 23,7% (19) señalan que la presencia de los parroquianos es inconstante en comparación a otros años mientras que un 20% (16) no ha dejado de asistir a la festividad en honor a la virgen del Chiquinquira, como también un 12,5% (10) de los encuestados no es de su agrado participar en el comité organizador de dicho evento; cabe destacar que un 6,2% (5) hace énfasis en que las promociones por los medios debe ser mayor.
Trujillo nació bajo la advocación de nuestra señora de la paz a finales de 1570; en octubre llegaron los primeros pobladores a este valle de los mukas o valle del rio castán donde se estableció la ciudad y de inmediato se comenzó a hacer el templo que después se llamo templo Matriz y anteriormente se llamo templo de Santiago Apóstol. Santiago Apóstol y nuestra señora de la Paz son las dos imágenes religiosas primigenias de esta ciudad, finalmente prevaleció la imagen de la virgen de la paz. En una oportunidad el padre Vicente Valera Márquez en un trabajo ensayístico destacó que “la advocación por la virgen del Chiquinquira nuestra señora del rosario es también muy significativa en nuestro devenir histórico religioso, dicha advocación es mucho más antigua que la de Maracaibo” eso nos da una idea del inmenso significado y de la grandiosa esencia por la tradición religiosa que hay en la ciudad de Trujillo.
Históricamente debemos sumarle el hospital de caridad que tuvo una constitución de tipo religioso asistencial “La Ermita” que luego se convirtió en el templo de la parroquia Chiquinquira creada el 18 de noviembre de 1959, la Chiquinquira es el nombre con el que se designa la parroquia del sector alto de la ciudad de Trujillo cuyo nombre data desde la época colonial; cuenta con una población de 20.000 habitantes, una temperatura de 17°C y la máxima de 24°C a una altura de 900m sobre el nivel del mar. Fue desde siempre templo parroquial y llego a ser templo matriz cuando ocurrió la reconstrucción de la iglesia matriz del Estado; de tal manera que Trujillo perteneció religiosamente a la diócesis de Maracaibo y también a la diócesis de Mérida hasta 1957 que se creó la diócesis de Trujillo, del igual manera diocesanamente Trujillo sigue perteneciendo a la arquidiócesis de Mérida. Afortunadamente Trujillo es una de las potencias y soportes de las realidades más importantes de nuestra vida que es precisamente la vida religiosa.

Identidad creadora de valores
La motivación que incita a los participantes de este evento es la fe y como agrupación gaitera mantener sus tradiciones, costumbres y vivencias vigentes; los diferentes conjuntos entrevistados coincidieron en sus declaraciones al decir que se están perdiendo la identidad cultural y religiosa por la decadencia de feligreses al ser seguidores emocionales de un mismo párroco y no seguidores de la espiritualidad como tal. El sargento mayor de segunda del batallón Rivas Dávila, Jorge Briceño, director del grupo tropa Gaitera, expreso “se debe ser un fiel luchador para mantener las tradiciones y así nuestra identidad para poder dejar un legado que deje huella como lo han dejado grandes escritores, poetas y músicos que son héroes anónimos en dicha comunidad” como también acotaban los grupos que los habitantes tuvieran más participación y que los niños fueran los protagonistas, que el pueblo de Trujillo se anexara a esta celebración, dar a conocer esta movimiento anexando que sería un gran logro que la sede de cultura del Estado adoptara esta actividad. Aquí podrán conocer un poco de la música que se le canta a la virgen año tras año en Maracaibo y Trujillo: 
 https://www.youtube.com/watch?v=SzlbF08Ybxo
El historiador y docente del núcleo universitario Rafael Rangel (Nurr), Ali Medina Machado, En su trabajo más reciente de investigación la ciudad entre signos de religiosidad explica que la religión es uno de los soportes históricos más importantes de la ciudad de Trujillo y del Estado como tal ya que esta ha sido históricamente una ciudad religiosa, expone que las festividades religiosas son prácticas que tienen un ritual religiosa significativo que va dirigido a los fieles, a  la espiritualidad del ser humano “es una manera de vivir espiritual que tenemos los trujillanos” dichas prácticas se deben conservar porque esta es creadora de valores, nos da trascendencia como pueblo, nos enseña ciudadanía, valores interiores y afectuosidad, es un contenido del alma y eso es muy substancial mantenerlo “nosotros somos los que hacemos la comunidad, la sociedad, la ciudadanía que es sumamente importante”
Rivalidad religiosa
Según la presidenta de la asociación organizadora de la festividad religiosa en honor a la virgen del Chiquinquira, Xiomara Valecillos, demarco que la parroquia no le da un positivo valor a dicha festividad ya que son muy pocos los que participan “la comunidad no preparan sus calles, no como en otras fiestas que todos se advocan a decorar las calles, para mi tiene mucho significado porque es nuestra patrona esto es una muestra no solo religioso sino también cultural que nos enseña muchos valores” asevero. Desde hace cinco años trabaja junto con un equipo de diez personas en la programación de dicha ceremonia con el objetivo de poder hacer la celebración eclesiástica cada vez mejor con el aporte de ciertos habitantes de la comunidad.
El problema erradica en que tanto la festividad como la comunidad está dividida, afirma el promotor y organizador de la serenata a la virgen, Jorge Pacheco, también director desde hace 20 años del grupo gaitero la chinita; ostenta que desde hace 48 años trabaja solo, no  tiene un equipo de trabajo que este condicionado y la comunidad tampoco muestra interés en aprender para prestar el servicio. Manifestó que “Este acto se hace con la finalidad de regalárselo a la comunidad y a los grupos gaiteros que participan con devoción sin esperar nada a cambio” del mismo modo agrega que el profesor y pintor Alirio Vásquez le pinto el retrato de la virgen del Chiquinquira en u cuadro grande para poder rendirle el homenaje puesto que la original de la iglesia no se la facilitan “la iglesia está formada para mantener las costumbres porque así mantienen a sus feligreses, es por eso que hoy en día se pierde la tradición y la esencia de ese acto espiritual” declaro.
 El sociólogo y docente de la cátedra cultura latinoamericana del Nurr Francisco Crespo, explica que en el contexto sociológico la religión está determinada por el hecho de que pertenecemos a una cultura que tiene su basamento católico en el cristianismo, la mayor cantidad de tradiciones culturales tienen relación con ese elemento, en consecuencia las tradiciones estarán enmarcadas en la celebración de la cristiandad.
Se debe tomar en cuenta que los latinoamericanos en general, los venezolanos en particular son marianos, es decir la creencia en la virgen María es muy importante en nuestra cultura y es muy extendida, afirma que para toda sociedad es importante que las tradiciones se mantengan ya que precisamente las tradiciones son las que dan continuidad al ser social, afirmo “no hay sociedad sin tradición esto es lo que permite la cohesión entre los miembros de una sociedad, las sociedades religiosas ante todo deben procurar la solidaridad humana, el acompañamiento, la reflexión de la gente que sin duda alguna es una actividad beneficiada del medio social como gran virtud”
Batalla espiritual
La museóloga y docente del Nurr, Carmen Araujo, comenta que las tradiciones forman parte de la propia historia porque se desarrollan como parte de lo que es la cultura ya que fueron impuestas a raíz de la conquista, en el caso particular de Trujillo después de tantos siglos de celebración de esta festividad ya no depende tanto de un párroco sino de la propia comunidad, de cómo esto está profundamente centrado en la conciencia y como evento cultural simplemente se repite año tras año y es así como se mantiene, se preserva y se conserva. El hecho que la multitud tiene que adaptarse y acostumbrarse a un nuevo sacerdote influye en que la feligresía disminuya y deje de asistir a las festividades pero la fe impera por encima de todo, lo que esencialmente interviene por parte del sacerdote es el ánimo, la alegría, la forma como se comunica con la colectividad, dicha parroquia tiene arraigada muchas festividades y ya esta se celebra porque es parte de la propia vida espiritual y religiosa de la comunidad.
El párroco muestra preocupación ante tal circunstancia, “es negativo en todo caso, el motivo siempre debe ser Cristo porque el párroco es solo un instrumento de comunión y cohesión este debe hacer todo lo posible para que los feligreses se concentren en la fe; si el sacerdote deja que la comunidad sea la protagonista la idea es hace lo de Juan el bautista, el que viene es más grande que yo, este no debe ser el eje del que dependan las festividades, es una batalla que se da constantemente en todas las parroquias” cercioro.


 Haz click y conoce un poco sobre la bajada de la Virgen del Chiquinquira  
https://www.youtube.com/watch?v=xpdeH80pltY

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